20 años del DESAFUERO...
Viene al caso resaltar este momento de la historia de México porque es el comienzo de la 4T, y punto culmine donde el pueblo comenzaría a demandar su protagonismo en las decisiones del país.
Desde niño pensaba que la política no era ajena porque incide directamente en las consecuencias de un abandono al campo, la falta de oportunidades para quienes nacían en comunidades rurales, una educación deficiente que solo se concentraba en las áreas urbanas, y fue justo en la Universidad Veracruzana donde todo lo que pensaba se estructuro y desencadeno en una efervescencia participativa y de demanda de derechos, con una base teórica y práctica.
En el campus me encontré con dos amigas y una de ellas con el ímpetu de la misma mujer maravilla comenzó a revolucionar las aulas, incentivando la participación en foros virtuales (blogs), ponencias y convocatorias culturales. Sin embargo, aunque la participación era buena lo que marco (estoy seguro) a muchos en su vida democrática fue la marcha del silencio en Ciudad de México.
La recuerdo enérgica y segura pasando por las aulas de sociología, convocando e invitando acudir a esta gran marcha del silencio, se tenía que defender la democracia, el hartazgo del gobierno de Fox era evidente en la totalidad de los estudiantes. La mayoría pensaba como aquella frase de Salvador Allende, ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica. Y nadie quería ser una contradicción.
Entre los convencidos de asistir una estudiante cuestiono: ¡Oye Nancy, pero no tenemos permiso de nuestros padres para viajar a México!
Lo sé, pero aquí la Patria es Primero.
Y con esa respuesta aquellos estudiantes en el 2005 se sumaron a la marcha del silencio a favor de Andrés Manuel López Obrador y en contra de su DESAFUERO. Esos son los comienzos de esa tal Nancy y de otros estudiantes que ponderaron la patria es primero y el pueblo manda.